20 sept 2011

Percy Jackson y los Dioses del Olimpo: La Maldición del Titán


Autor: Rick Riordan
Año: 2007 (1ª edición)
Saga: Percy Jackson y los Dioses del Olimpo 
Editorial: Salamandra
Titulo Original: Percy Jackson and the Olympians: The Titan's Curse

Ante la llamada de socorro de su amigo el sátiro Grover, Percy acude inmediatamente en su auxilio. Y aunque va acompañado de Annabeth y Thalia, las dos semidiosas que son sus aliadas, ninguna imagina la sorpresa que los aguarda: una terrible mantícora pretende secuestrarlos y llevarlos ante el general enviado por Cronos, el diabólico señor de los titanes. Sin embargo, gracias a la ayuda de las cazadoras de Artemisa, Percy y sus aliadas logran escapar y volver al campamento mestizo. Una vez allí, emprenderán la búsqueda del monstruo que puede provocar la destrucción del Olimpo, a pesar de que, según la profecía del Oráculo, sólo uno de ellos logrará resistir la maldición del titán.

Recordemos que El Mar de los Monstruos termina cuando el efecto curativo del Vellocino de Oro fue tan en el campamento mestizo, que Thalia, hija de Zeus, dejó de ser un árbol para convertirse en la chica gótica que era. Esta historia comienza cuando Percy, Annabeth y Thalia van al colegio Westover Hall porque Grover requiere de su ayuda. El tema es que el sátiro a descubierto allí a dos nuevos mestizos, los hermanos Bianca y Nico di Angelo. Como es de imaginar, sacar a los chicos del colegio para llevarlos al campamento mestizo no resulta ser tarea fácil ya que el director de Westover Hall resulta ser una mantícora furiosa a las órdenes de Kronos, el perverso señor de los titanes. La huída es posible gracias a la intervención de la diosa Artemisa y sus doncellas cazadoras, entre las que destaca Zoë Belladona, al mando de la partida de caza. Lamentablemente, Annabeth cae presa de la mantícora y desaparece en un abismo.

Una vez en el campamento mestizo los hermanos di Angelo se enteran de su origen pero no saben de quienes son hijos. Bianca decide unirse a la Cacería de Artemisa renunciando al amor romántico y a los hombres por toda la eternidad, permaneciendo doncella por siempre. Percy comienza a tener sueños premonitorios donde ve al malvado Luke pidiendo ayuda a su amiga Annabeth y siendo traicionada (para variar) por este último. El Oráculo les entrega una trágica profecía que augura que cinco valientes buscarán a una diosa encadenada, pero que sólo uno de ellos sobrevivirá. Qué optimista, no? El centauro Quirón que ha vuelto al campamento mestizo organiza un grupo para ir a
rescatar a Artemisa que aparentemente está prisionera en alguna parte, y en el que Percy quiere participar para ir a rescatar a Annabeth. Sin embargo queda fuera por ser varón.

Como es de esperar, Percy huye del campamento para seguir a escondidas al grupo rescatista, y a partir de ese momento comienza la verdadera acción. En el grupo está Thalia, Zoë Belladona, Bianca di Angelo y Grover, más Percy que al cabo de poco tiempo se une al grupo. El objetivo será rescatar a Artemisa y Annabeth, ambas prisioneras del malvado general de Kronos, 
mientras los titanes van despertando, uno a uno, para unirse al bando que desafiará a los Olímpicos en la batalla final. ¿Lograrán llegar hasta Artemisa… y hasta Annabeth… a tiempo? ¿Y a qué precio?

Esta nueva entrega de la serie de Percy Jackson es igual de emocionante que las anteriores, o incluso más. Porque, junto a la trama específica de la novela, también la trama general de la saga va cobrando cada vez más protagonismo, los lazos entre los personajes se estrechan y vamos averiguando más cosas acerca de su pasado. Tiene más aventura, más acción y muchas sorpresas que van apareciendo, algunas buenas y algunas un tanto tristes. Percy ya tiene catorce años y sus sentimientos por Annabeth comienzan a perfilarse más como amor que amistad propiamente tal. El personaje de Thalia es sumamente atractivo, es una chica rebelde de mal carácter pero de un corazón de oro, dispuesta a sacrificarse por sus amigos. Tiene alguna vieja rencilla pendiente con Zoë, lo que hace que se la pasen discutiendo durante toda la travesía. Su origen es oscuro, y no permite que se hable de su vida pasada. Percy trata de acercarse pero se encuentra con un muro infranqueable que Thalia no permite que nadie traspase.

El desenlace de la novela es grandioso, pero no tan feliz como se pudiese esperar, es increíble la habilidad del autor para tejer una trama donde encajan a la perfección muchos elementos y personajes de la mitología. Algo un tanto preocupante se deja entrever con respecto a Nico di Angelo, y que tal vez presagia complicaciones para la cuarta entrega de la saga. Se produce un frío acercamiento entre Percy y su padre Poseidón, donde apreciamos los sentimientos encontrados de Percy, que por un lado necesita saberse querido por su padre, y a la vez se encuentra lleno de resentimiento por los años de aparente abandono de Poseidón. Por último Grover recibe un mensaje de Pan, el dios sátiro, que le indica que lo está esperando… o sea, esta es una puerta abierta para que la aventura continúe.

En resumen, Percy Jackson y los Dioses del Olimpo es una serie muy recomendable; el mérito de su autor, Rick Riordan, está en actualizar la mitología griega, cuyas historias y personajes siguen teniendo la misma fuerza evocadora de entonces, y construir con ellos una trama llena de acción y aventura que no aburre en ningún momento. Conoceremos a nuevos dioses (como Apolo, Artemisa, Afrodita o incluso Atenea, la madre de Annabeth) y criaturas mitológicas. Encontraremos momentos llenos de humor, de acción y de aventura, como en las anteriores entregas, pero también escenas de profunda emoción y sentimientos a flor de piel, además de que nos dejará mordiéndonos las uñas ante las incógnitas que plantea el final: ¿qué hará Nico ahora? ¿Qué ha sido de Luke? ¿Qué pasará entre Annabeth y Percy? ¿Logrará Grover encontrar al dios satiró perdido? ¿Y quien es Rachel Elizabeth Dare, la pelirroja misteriosa que ayudo a Percy a escapar de los guerreros esqueléticos en la presa Hoover?


Puedes leer el libro completo aquí.

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