Año: 1864 (1ª edición)
Titulo Original: Voyage au centre de la Terre
En 1864 Julio Verne sorprende considerablemente al público con esta sorprendente publicación considerada en su tiempo como la primera de ciencia-ficción. No queda duda alguna de que el autor supo enlazar asombrosamente toda su imaginación con hechos reales de su época a tal grado que la realidad y la ficción dejan de ser notorios como tales al ser envueltas sin distinción en la serie de eventos que conforman esta novela.
El profesor Lindenbrock, Marta, Graüben y Axel vivían en la misma casa tranquilamente hasta que un día el profesor llegó con un libro muy antiguo y se encerró en su despacho, después de un rato le pidió a Axel que entrara y le enseñó un libro del famoso sabio del siglo XVI Arne Saknussemm así que pasaron dos días completos sin comer ni dormir tratando de descifrar un extraño papel que cayó del libro cuando se lo enseño, el papel tenía unas instrucciones que aparentemente narraban la forma de llegar al centro de la Tierra, así que su tío se entusiasmo dé tal manera que le aviso que saldrían a hacer un viaje de 3 días. Alex decidió salir a buscar a Graüben a ver si lograba hacer que entrara en razón a su tío a lo que ella le dijo que estaba totalmente de acuerdo con que fuera a ese viaje.
Esa noche casi no pudo dormir, al día siguiente se encontró con la sorpresa de que el profesor había empezado a preparar las maletas y toda la casa estaba llena de cuerdas, antorchas, cantimploras y cosas así. El día llegó y no le quedó otro remedio más que
resignarse aunque no estuviera de acuerdo se despidió de todos pensando que sería la última vez que los vería y abrazo fuertemente a Graüben ella solo le dijo que ahora Axel dejaba a su novia pero que al regreso encontraría a su mujer.
Comenzaron su viaje y llegaron al lugar indicado así que se contactaron con un ex-colega de su tío, él les presentó a un guía llamado Hans ya que él no podía acompañarlos claro que no le dijeron sus verdaderas intenciones, se encaminaron a un volcán llamado Sneffels, cabalgaron y después siguieron a pie. Tuvieron que pasar muchos peligros a 1600 metros de altura; a las 11 de la noche llegaron a la cima y al día siguiente comenzaron el descenso hasta ese momento fue cuando se dio cuenta que lo de entrar en el volcán era verdadero, aunque en el fondo de su corazón tenía la esperanza de que el profesor desistiera.
Su tío decidió entrar a una galería en donde se encontraron más que un callejón sin salida, por la desesperación Hans golpeó unas rocas y de ahí brotó un manantial de agua dulce, después se perdió en una de las tantas galerías que había por alrededor de 4 días, gracias a un abismo en el que cayó se reencontró con Hans y con el profesor; cuando se despertó luego de un día entero de estar durmiendo creyó que estaba alucinando ya que sentía el sol y escuchaba las olas del mar, su tío le explicó que no estaba alucinando si no que eso era lo que habían encontrado: una playa.
Finalmente pudo ver un inmenso mar, caminaron un poco por la playa y encontraron una enorme selva de hongos; luego Hans comenzó a construir una balsa ya que el profesor creía que del otro lado del mar encontrarían donde seguir descendiendo.
Luego de un rato de estar navegando se encontraron con unos gigantescos animales cocodrilos, serpientes, etc. Gracias al cielo salieron sanos y salvos pero no por mucho tiempo ya que una monstruosa bola de fuego casi les vuela la cabeza, y una tormenta los atrapó por varios días hasta que consiguieron llegar de nuevo a la playa y ahí encontraron un cuchillo que perteneció a Arne Saknussemm, después en una cueva vieron unas iniciales grabadas con las iniciales A.S. Sin embargo la cueva estaba truncada por una piedra de granito demasiado grande así que no quedó otro remedio que volarla con pólvora.
Al hacer volar la roca todo se oscureció ya que al estallar la roca abrió un enorme abismo que los estaba succionando junto con todo el mar y la balsa. De pronto so encontraron en un lugar donde según el profesor era el interior de un volcán ya que a su alrededor había ríos de lava y hacia un calor demasiado asfixiante así que tuvieron que quitarse casi toda la ropa y para colmo de males se habían quedado sin comida.
Repentinamente salieron disparados y cuando recobro la conciencia se encontraban en la cima de un valle verde lleno de vegetación, de frutas y de agua cristalina. Según sus cálculos no encontraban en el mar mediterráneo sin poder explicarse como, exactamente en la isla de Stromboli. Más tarde se dirigieron hacia el puerto con la historia de que eran náufragos.
Después de varios días por fin pudieron llegar a su amada casa y Alex pudo volver a ver a su querida Graüben lo cual lo llenó de alegría. Gracias a la indiscreción de Marta todo el mundo sabía lo de su viaje aunque no lo creían, pero al ver a Hans y por los reportes de Islandia se dieron cuenta que era verdad así que a su tío le dieron un gran reconocimiento y les ofrecieron una gran cena en su honor. Sin embargo el profesor no estaba satisfecho ya que su brújula se encontraba sin razón alguna con los polos invertidos, hasta que un día logro resolver ese gran misterio gracias a la gran bola de fuego que había imantado todo la brújula no marcaba los polos opuestos y solo así su querido tío pudo ser feliz.
Puedes leer el libro completo aquí.
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